Comentario: "Y vuelta la burra al trigo"
Inexplicablemente, se comete una y otra vez el mismísimo error, considerar que:
"La obesidad básicamente es el resultado de un desequilibrio que hay entre la energía que un niño está consumiendo y la energía que está gastando. Obviamente, cuando consume más energía de la que gasta, esa energía que se está acumulando se acumula en nuestro cuerpo en forma de grasa y si este desequilibrio es constante, vamos a tener un problema de sobre peso o de obesidad"
Esta es la hipótesis propuesta e impuesta por la industria alimentaria mediante los "investigadores" que al mismo tiempo que trabajan en planteles educativos como el Cinvestav, son empleados de empresas transnacionales, aunque estén disfrazadas de institutos como el Instituto de Nutrición Kellog´s.
Bajo esta perspectiva impuesta a gusta de las corporaciones industriales y comerciales, la obesidad es el resultado de la falta de voluntad de la gente ara comer menos y hacer más ejercicio. Luego entonces, los responsables de la obesidad, son los mismos individuos que no quieren comer menos, y que no quieren hacer ejercicio. Y la industria alimenticia se deslinda de su responsabilidad de producir alimentos sanos, nutritivos y benéficos para el ser humano.
Bajo mi perspectiva, que es la misma de la nutrición ortomolecular, la obesidad el resultado del consumo de alimentos artificiales ricos en energía y carentes de una calidad nutritiva aceptable.
Los efectos genéticos, hormonales y enzimáticos producidos por este tipo de alimentos, y no únicamente el exceso de calorías, es la causa de la obesidad y de las enfermedades crónicodegenerativas.
La verdadera solución a la epidemia de obesidad, se encuentra en que los gobiernos protejan a la población (y no a la industria) prohibiendo la producción de alimentos artificiales elaborados con ingredientes refinados y concentrados acompañados de aditivos químicos también artificiales.
Solo así se podrá combatir eficazmente la obesidad.
¿Qué sentido tiene entonces este tipo de investigaciones genéticas?... Se pretende que nuestros genes se adapten a la comida chatarra, en lugar de adecuar la alimentación a nuestra herencia y configuración genética.
Y bueno, para muestra de la obstinación de los mercenarios de la nutrición, basta un botón, lean el siguiente artículo.
Atentamente,
Miguel Leopoldo Alvarado Saldaña, N.D.
Fecha: 28 de junio del 2010 Reportero: Alejandro García Fuente: Once Noticias |
Uno de cada diez niños mexicanos es obeso al cumplir su primera década de vida, situación que puede traer enfermedades crónico degenerativas cuando sea adulto.
Estas cifras alarmantes han hecho que los científicos busquen respuestas sobre las causas del padecimiento.
"Estamos buscando genes para asociarlos a obesidad, específicamente obesidad infantil y bueno, el objetivo es justamente encontrar los genes de predisposición que nos permitan con anticipación saber si una persona puede tener riesgo a tener o a presentar obesidad o no", comentó María del Rocío Gómez, investigadora del Departamento de Toxicología del Cinvestav.
"La obesidad básicamente es el resultado de un desequilibrio que hay entre la energía que un niño está consumiendo y la energía que está gastando. Obviamente, cuando consume más energía de la que gasta, esa energía que se está acumulando se acumula en nuestro cuerpo en forma de grasa y si este desequilibrio es constante, vamos a tener un problema de sobre peso o de obesidad", dijo Carmen Haro, nutrióloga del Instituto de Nutrición Kellog´s.
La teoría de predisposición genética a la obesidad señala la presencia de un gen ancestral en la población que cruzó de Asia a América por el Estrecho de Bering hace miles de años.
"Este gen lo que permitía es almacenar energía para poder soportar las travesías para llegar a América, obviamente el sistema de vida era completamente distinto, ellos realmente gastaban esta energía que almacenaban y la evolución siempre nos cobra caro y ahora teniendo un sistema de vida tan sedentario, eso se expresa como obesidad", expresó María del Rocío Gómez.
Al comparar en el ADN de niños obesos y otros con peso y talla normal, investigadores del Cinvestav buscan identificar los elementos genéticos característicos del sobrepeso para realizar un diagnóstico predictivo y elaborar así tratamientos adecuados para prevenir afectaciones más graves en su vida adulta.
"A estas personas se les puede modificar un poquito la carga ambiental que puede ser: hacer ejercicio, evitar dietas obesogénicas ricas en lípidos y grasas o estando más activo todo el tiempo, en comparación con otros niños que no tengan esta predisposición", concluyó la investigadora del Departamento de Toxicología del Cinvestav.
Esta investigación pretende arrojar los primeros resultados en al menos seis meses.
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AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado
Fundador y Presidente