LOS ÁNGELES, Estados Unidos (AP).- Las personas que sufren de una enfermedad hepática común y relacionada con la obesidad, que no tiene hasta ahora un tratamiento conocido, al parecer han encontrado beneficios sorpresivos de las píldoras de vitamina E, de acuerdo con investigaciones de científicos que fueron publicadas el miércoles.
Sería la primera vez que el alfa tocoferol, un suplemento vitamínico, ha demostrado ayudar a atender una enfermedad importante no provocada por una deficiencia nutricional.
Sin embargo, los médicos advirtieron esta información no significa que las personas deben consumir de manera automática la vitamina E, pues parte de la investigación sugiere que también podría elevar el riesgo de sufrir otros problemas de salud.
El estudio más reciente hizo pruebas en personas con la enfermedad hepática de hígado graso no alcohólico. La acumulación de grasa en el hígado puede provocar inflamación en el órgano así como hacerle cicatrices con el tiempo y en los casos más severos, puede provocar su insuficiencia.
La enfermedad normalmente se desarrolla entre personas de mediana edad, con peso excesivo u obesas.
Aproximadamente un 5% de la población en Estados Unidos sufre de la forma más grave de la enfermedad y aproximadamente un 20% tiene grasa en el hígado, pero no sufre de daños en sus órganos.
En el estudio. que fue publicado en el portal de Internet de la revista The New England Journal of Medicine, unos 247 adultos con hígado graso avanzado fueron asignados al azar para tomar una alta dosis de vitamina E (800 unidades internacionales), el medicamento contra la diabetes Actos y píldoras placebo durante casi dos años.
La vitamina y el fármaco fueron probados porque investigaciones previas sugerían que el deterioro de las células del hígado y la resistencia a la insulina podrían estar involucradas en el desarrollo de la enfermedad.
Las biopsias efectuadas antes y después del tratamiento demostraron que la función hepática mejoró en un 43% entre las personas del grupo que tomaron la vitamina E, en comparación con el 19% de las personas que tomaron un placebo. ``Honestamente me sorprendí'''', indicó el líder de la investigación, el doctor Arun Sanyal, de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia. ``No se había utilizado anteriormente una vitamina para curar una enfermedad grave'''', que no es provocada por una deficiencia alimenticia.
Sería la primera vez que el alfa tocoferol, un suplemento vitamínico, ha demostrado ayudar a atender una enfermedad importante no provocada por una deficiencia nutricional.
Sin embargo, los médicos advirtieron esta información no significa que las personas deben consumir de manera automática la vitamina E, pues parte de la investigación sugiere que también podría elevar el riesgo de sufrir otros problemas de salud.
El estudio más reciente hizo pruebas en personas con la enfermedad hepática de hígado graso no alcohólico. La acumulación de grasa en el hígado puede provocar inflamación en el órgano así como hacerle cicatrices con el tiempo y en los casos más severos, puede provocar su insuficiencia.
La enfermedad normalmente se desarrolla entre personas de mediana edad, con peso excesivo u obesas.
Aproximadamente un 5% de la población en Estados Unidos sufre de la forma más grave de la enfermedad y aproximadamente un 20% tiene grasa en el hígado, pero no sufre de daños en sus órganos.
En el estudio. que fue publicado en el portal de Internet de la revista The New England Journal of Medicine, unos 247 adultos con hígado graso avanzado fueron asignados al azar para tomar una alta dosis de vitamina E (800 unidades internacionales), el medicamento contra la diabetes Actos y píldoras placebo durante casi dos años.
La vitamina y el fármaco fueron probados porque investigaciones previas sugerían que el deterioro de las células del hígado y la resistencia a la insulina podrían estar involucradas en el desarrollo de la enfermedad.
Las biopsias efectuadas antes y después del tratamiento demostraron que la función hepática mejoró en un 43% entre las personas del grupo que tomaron la vitamina E, en comparación con el 19% de las personas que tomaron un placebo. ``Honestamente me sorprendí'''', indicó el líder de la investigación, el doctor Arun Sanyal, de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia. ``No se había utilizado anteriormente una vitamina para curar una enfermedad grave'''', que no es provocada por una deficiencia alimenticia.
La falta de un consumo adecuado de vitaminas ha sido achacada a una serie de problemas de salud, desde osteoporosis y raquitismo, por la carencia de vitamina D, hasta el escorbuto por no consumir suficiente vitamina C.
Los que participaron en el estudio y tomaron el medicamento para la diabetes Actos también mejoraron, pero en un menor nivel y con un efecto secundario negativo:
En promedio, los pacientes ganaron 4,5 kilos de peso (10 libras) que se quedaron en sus organismos aún después que dejaron de consumir el medicamento.
Cuatro personas que tomaron la vitamina E desarrollaron la diabetes, pero estudio fue realizado a una escala menor como para poder determinar si la vitamina tuvo algo que ver con la enfermedad.
Los Institutos Nacionales de Salud fueron los principales patrocinadores del estudio. Asimismo, una subsidiaria estadounidense de los laboratorios Farmacéuticos Takeda contribuyó con las cápsulas de vitamina E. Sanyal, el principal investigador, ha recibido contribuciones de Takeda y de otras empresas farmacéuticas.
Expertos en enfermedades hepáticas como el doctor Sammy Saab, de la Universidad de California en Los Angeles, considera que la vitamina E podría convertirse en el tratamiento inicial para casos avanzados de hígado graso o dislipidemia. ``Considero que es valioso para los pacientes que se encuentran en un riesgo real de sufrir una enfermedad hepática progresiva.
Para la gran mayoría que sufre de dislipidemia, no estoy seguro si les serviría en realidad'''', agregó Saab, quien no participó en el estudio.
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AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado
Fundador y Presidente