Una investigación sugiere que el azúcar añadida en la dieta roba a las criaturas el veinte por ciento de su esperanza de vida. No está claro qué significan estos hallazgos para los humanos, pero plantean preguntas sobre el impacto de las dietas ricas en azúcar, según los autores del estudio, que informan sobre sus hallazgos en la edición de noviembre de la revista Cell Metabolism.
En el estudio, los investigadores añadieron una pequeña cantidad de glucosa (azúcar) a la dieta de gusanos conocidos como C. elegans. Por lo general, los gusanos comen bacterias.
Los gusanos vivieron menos, aparentemente debido al efecto del azúcar en las señales de insulina de las criaturas, según el informe.
Uno de los investigadores, Cynthia Kenyon, de la Universidad de California en San Francisco, señaló que los gusanos y la gente en realidad son similares respecto a la manera en que sus organismos manejan la insulina.
"A principios de los noventa, descubrimos mutaciones que podían duplicar la esperanza de vida normal de los gusanos", apuntó Kenyon en un comunicado de prensa del editor de la revista. Dichas mutaciones tenían que ver con señales internas sobre la insulina, explicó.
Los investigadores anotaron que aunque la investigación está en etapa inicial, es posible que un índice glucémico bajo, uno que no aumente los niveles de glucemia con rapidez, podrían mejorar la longevidad.
Los científicos ya trabajan en investigaciones relacionadas, intentando descubrir cómo las dietas muy restringidas, en que los animales comen mucho menos de lo que normalmente comerían, los ayudan a vivir más tiempo.
Tal vez los humanos podrían intentar lo mismo, pero para mucha gente es poco práctico comer mucho menos de lo que sus organismos le indican que deberían.
Mientras tanto, como resultado de su trabajo, Kenyon ha adoptado una dieta baja en carbohidrato, renunciando a la mayoría de almidones y postres.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare