El gato encerrado (www.elsiglodetorreon.com.mx)
Por: GILBERTO SERNA Las dudas de si la vacuna contra la influenza A H1N1 sería efectiva, surgieron desde antes de que se hablara en los periódicos sobre una posible presión de laboratorios farmacéuticos para exagerar el contagio de la pandemia de influenza con el evidente propósito de promover la venta de medicinas, creando un estado de psicosis general para que los países del mundo reaccionaran firmando acuerdos comerciales dirigidos a adquirir la medida profiláctica contra la nueva gripe. Al parecer todo se mueve alrededor de ganancias millonarias, como podíamos fácilmente imaginar. Los países europeos dieron la voz de alarma indicando que se estaba exagerando con el único propósito de llevar billetes de banco a sus peculios. Esta denuncia dio lugar a que varios países, entre ellos Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña, decidieron recortar sus pedidos, devolviendo incluso lotes ya adquiridos, al hacerse claro que el brote, declarado pandemia por la OMS en junio pasado, no era tan severo. La Organización Mundial de la Salud descartó que haya habido presión de las farmacéuticas y dijo que se haría una investigación.
Lo que se logró de inmediato es reducir el nivel pandémico y el de alerta, que se había sembrado a nivel mundial. El negocio de unos cuantos consistió en agenciarse comisiones en cantidades millonarias de dólares, al grito de cuidado que ahí viene el coco. Deberemos de esperar el resultado de la investigación que se anunció por la misma OMS por un panel de expertos independientes sobre el cual recaen las miradas del mundo esperando hagan bien su trabajo y no nos vayan a salir con un domingo siete. La alarma provocada, de comprobarse que se hizo con propósito malicioso, da por descontado un castigo ejemplar y una multa tamaño del perjuicio civil causado. La organización mundial de la salud es una dependencia de la ONU, cuya solvencia moral debe estar fuera de cualquier suspicacia, por lo que está en la obligación de actuar con total seriedad. Sin embargo, la propia ONU señala que es de esperarse una nueva pandemia, pues si bien son eventos raros llevan el riesgo de ser recurrentes. Así durante el pasado siglo ocurrieron tres pandemias, en 1917, 1957 y 1968, lo que es una seria advertencia a lo que puede venir.
Lo que dice la Secretaría de Salud Federal, de que no sobraran vacunas ya que para abril próximo estarán vacunados 30 millones de mexicanos, no deja de ser una noticia optimista, añadiendo que contrariamente a los países que están regresando vacunas, el Gobierno mexicano contrató la compra de las vacunas con laboratorios que no admiten devolución. Hasta hace poco se mencionaba que boticas privadas comercializarían el producto. De lo informado se sabe que se han aplicado 600 mil vacunas de 11 millones que están incluidas en los 30 millones que compró dicha secretaría. La Secretaría de Salud reconoció que hay apatía en la gente por inmunizarse, acusando a Internet de desinformar sobre la vacuna, por supuestas consecuencias perniciosas en quienes han sido inyectados, percibiéndose que es poca la gente que acude a los centros de salud o clínicas del IMSS a que les apliquen el antígeno. En diversas ciudades del país se han iniciado campañas tendientes a buscar que la gente sea vacunada.
Será verdad o será mentira que la vacuna se hizo a la carrera, a las prisas, buscando los laboratorios ganar el mercado que les dejaría substanciosas utilidades. Eso produjo alrededor del planeta, dijeron fuentes informativas, la pérdida de unas cuantas vidas que pretendían salvarse de la anunciada y temida pandemia. Trajo a la población mundial la incertidumbre sobre si la vacuna tendría los efectos positivos que se requerían. Luego vendría el Consejo europeo acusando a la OMS de inflar la epidemia, a raíz de que los laboratorios farmacéuticos supuestamente presionaron para exagerar la situación. Esto acabó por provocar la desconfianza del público que se niega a acudir a los centros de vacunación. Además la gente en la calle se pregunta por qué otros países están devolviendo la mercancía adquirida y las autoridades de salud mexicanas dicen que contrataron su adquisición con la obligación de a "chaleco" quedarse con el producto. Aquí, se presume, puede haber gato encerrado. En fin algo no huele bien.
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AHANAOA A.C.
Miguel Leopoldo Alvarado, N. D.
Fundador y Presidente
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