La Ssa presenta el Acuerdo para la salud alimentaria, el cual carece de metas cuantificables
Foros y medidas voluntarias para la industria alimentaria, entre las medidas de la nueva
táctica
México, líder mundial en sobrepeso
Atender esos males cuesta $42 mil millones al año
Martes 26 de enero de 2010, p. 37
Con foros y medidas voluntarias para la industria alimentaria el gobierno federal busca frenar el problema de la obesidad y el sobrepeso, el cual padecen siete de cada 10 mexicanos y cuesta al sistema de salud 42 mil millones de pesos al año.
En la presentación del Acuerdo para la salud alimentaria, estrategia contra el sobrepeso y la obesidad, la Secretaría de Salud (Ssa) no dio a conocer metas cuantificables de la nueva táctica.
Se trata de echarle los kilos
para disminuir la prevalencia del padecimiento en niños de dos a cinco años y detener esa situación entre la población de cinco a 19, aseguró el presidente Felipe Calderón, sin dar cifras.
Mientras, el titular de la dependencia, José Ángel Córdova Villalobos, manifestó que los resultados tendrán que reflejarse en las encuestas nacionales de Salud y Nutrición, pero tampoco dio números.
Actualmente México es líder mundial en obesidad y sobrepeso. En tres años el porcentaje de mexicanos con ese problema se ha triplicado, y de seguir esa tendencia será imposible atender a todas las personas que padezcan enfermedades cardiovasculares y diabetes por los costos que significan, advirtió Calderón.
Vuelven con lo mismo: mejor información, más deporte
El acuerdo, suscrito ayer, consiste en un decálogo con las mismas medidas de otros programas de salud, como fomentar la actividad física, incrementar el consumo diario de frutas y verduras, mejorar la información para los consumidores en cuanto a las propiedades nutricionales de los alimentos y las raciones adecuadas de una dieta.
Promueve además la lactancia materna hasta los seis meses de edad y la disminución del consumo de azúcares, grasas y sodio entre la población. La novedad es el compromiso de aumentar la disponibilidad y consumo de agua potable, particularmente en las escuelas.
Habrá foros de discusión para determinar las acciones concretas que deberá emprender, por ejemplo, la industria alimentaria, y el responsable de supervisar este debate será el nuevo Consejo Nacional para la Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles.
En cuanto a los compromisos de la industria alimentaria, Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, enfatizó que se seguirán aplicando medidas voluntarias
en la mercadotecnia y la publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas, particularmente las dirigidas a niños.
Las cámaras empresariales y el Consejo Nacional Agropecuario continuarán con el proceso de innovación y desarrollo de nuevos productos, y seguirán explorando la posibilidad de reformular alimentos para ofrecer más y mejores opciones a los consumidores. A la fecha se han modificado mil 400 productos.
También buscará dar a los consumidores mayor información y más clara sobre la composición nutricional de alimentos y bebidas alcohólicas que se venden, y promover la actividad física entre la población.
En cuanto a la comercialización de productos chatarra en las cooperativas escolares, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, reconoció que hay una dispersión normativa
que impide una regulación adecuada.
Muestra de ello es que sólo 14 entidades han establecido alguna disposición en su marco legal y 19 han regulado el tema mediante circulares o reglamentos en adición, en algunos casos, a sus leyes de educación y salud.
Ante esta situación, Lujambio explicó que el Consejo Nacional de Autoridades Educativas trabaja en la elaboración de lineamientos que determinen criterios sobre el valor nutricional de alimentos que se expenden en las escuelas.
AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado
Fundador y Presidente