miércoles, 5 de enero de 2011
Ivelisse Rivera Quiñones / Primera Hora
(Primera Hora / Archivo / Ilustración / Olga Román Hernández)
Los casos de violencia con los que arrancó el nuevo año ponen en evidencia una vez más la crisis de salud mental que existe Puerto Rico y que no está siendo atendida debidamente.
El hombre que quemó a ocho miembros de su familia. El sujeto que mató a una niña conduciendo ebrio, una tragedia que dejó un rastro de venganza cuando tirotearon a su hijo y le quemaron su vivienda. La bala perdida que le arrebató la vida a un adolescente de 14 años. El individuo que prendió en fuego la casa de su hermana y le dio una paliza a su esposa.
Es dramático. Es terrible. Es una cruda realidad que, según expertos, se minimiza.
"Hay un problema de salud mental craso y lo peor es que no se atiende y se minimiza", sentenció la psicóloga clínica Lissette Acevedo.
"Se minimiza porque la salud mental no la ves a menos que ocurran tragedias como la de la familia de Florida. Piensan que muchas de estas situaciones son espirituales y tratan de resolverlas con métodos no médicos", agregó.
Acevedo señaló también el poco acceso a los servicios de salud mental como una de las mayores causas del problema que arropa al país.
"Cada vez que hay una situación en la que se tienen que recortar servicios, siempre se comienzan a hacer esos recortes en los servicios de salud mental", dijo Acevedo, mientras comentaba que otra situación adversa es la centralización de los servicios, colocándolos en áreas donde no todos los pacientes pueden llegar y, para colmo, la poca oferta de servicios que hace que las listas de espera sean un horror.
"Esto lo que hace es que la gente vaya a la farmacia y con una pastillita que los ponga a dormir resuelvan momentáneamente el problema, pero al final no reciben el tratamiento necesario", dijo Acevedo.
Y aunque intentamos conocer qué plan estratégico tiene la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción para paliar este mal social, no respondieron.
Pero la salud mental no es la única causa de la violencia en la Isla. El psicólogo Salvador Santiago Negrón y el sociólogo José Luis Méndez señalaron el problema de la drogadicción y sus ramificaciones como una de las principales causas de la violencia extendida en las calles de Puerto Rico.
A estos efectos, los profesionales criticaron la estrategia de la actual administración de tratar la situación, que a juicio de Santiago Negrón causa al menos el 60 por ciento de los asesinatos anuales.
"Los crímenes asociados con las drogas no los puedes resolver arrestando gente. Eso lo que genera es más violencia y criminaliza una enfermedad. El acercamiento actual es totalmente equivocado, no hay un plan estratégico que enfatice en el control de la demanda de la droga", aseguró Santiago Negrón.
"El esfuerzo mayor debería ser el tratamiento y la prevención y no la persecución", insistió.
Méndez compartió la visión del psicólogo y agregó a la lista de las situaciones que están provocando la violencia exagerada en el país, los problemas económicos que atraviesan muchos, producto de la recesión mundial y el consiguiente corte de empleos.
"El problema ya viejísimo de la violencia se está complicando grandemente con el deterioro en la economía y particularmente con la visión estrecha en lo que debe ser la política pública en relación a la drogadicción", aseguró Méndez.
Miguel Leopoldo Alvarado
Fundador y Presidente