Investigadores de EE.UU. han desarrollado un nuevo índice de la adiposidad sin tener que conocer el peso de una persona y dicen que es una medida más precisa de la grasa corporal que el índice de masa corporal (IMC), utilizado tradicionalmente, el cual se calcula dividiendo el peso por la altura.
Los investigadores reconocen las limitaciones del IMC en que no puede diferenciar entre las personas realmente con sobrepeso o con un cuerpo atlético o individuos con gran masa muscular. La nueva fórmula incluye la circunferencia de la cintura y la estatura y así elimina la necesidad de tener que conocer el peso de la persona a evaluar.
El índice de Adiposidad Corporal (BAI) sólo se puede utilizar con el sistema métrico, por lo que la circunferencia de la cadera se debe medir en centímetros y la altura en metros. La fórmula es: La circunferencia de la cadera / (estatura x la raíz cuadrada de la estatura (estatura)) -18.
Para los hombres un resultado de entre 8-20 es saludable o normal, entre 20 a 25 indica sobrepeso y más de 25 indica obesidad. Para las mujeres el resultado entre 21 a 32 es normal, entre 32 a 38 indica sobrepeso y más de 38 indica obesidad.
"Usando las mediciones de la circunferencia de la cadera y la altura, el índice de la adiposidad corporal nuevo denominado BAI (Body Adiposity Index) se puede utilizar para reflejar el porcentaje de grasa corporal para hombres adultos y mujeres de etnias diferentes, sin tener que realizar corrección numérica o la evaluación del peso", nos informa el Dr. Richard N. Bergerman (Universidad del Sur de California, Los Ángeles) y sus colegas en su artículo publicado el 03 de marzo 2011.
Queda por ver si el BAI es un indicador más útil para la salud que los otros índices de adiposidad corporal, incluyendo el índice de masa corporal. Sin embargo, señalan que se necesitará más trabajo para ampliar y confirmar sus resultados - a prueba en los mexicano-americanos, afro-americanos, blancos -y otros grupos étnicos- para luego evaluar el papel del nuevo índice en los niños y niñas.
"Estábamos interesados en determinar si es posible encontrar un índice de adiposidad corporal que por lo menos en algunos aspectos pueda ser mejor que el IMC, que ha existido desde la década de 1840 y que actualmente no es una medida muy precisa de la adiposidad en los pacientes de manera individual", explicó Bergman. El IMC es particularmente impreciso en personas con elevada masa corporal magra, como los atletas y en los niños, y no puede ser generalizado entre los diferentes grupos étnicos.
Bergman y otros no son los primeros en proponer una alternativa al índice IMC. La circunferencia de la cintura es ampliamente considerada como un mejor indicador de riesgo cardiovascular que el IMC, aunque algunos estudios han demostrado que tienen igual nivel de predicción. Pero los críticos han dicho que es un poco más difícil y que requiere más tiempo obtener mediciones precisas de la cintura o la circunferencia de la cadera, por lo que el IMC sigue siendo más popular debido a que es simple y rápido.
Los investigadores utilizaron una base de datos grande, BetaGene, y observaron que las variables más fuertemente asociadas con el por ciento de adiposidad fueron la altura y el tamaño de la cadera. Debido a que estas variables no están correlacionadas, hemos propuesto un nuevo índice, el BAI, en base a estas medidas por sí solas", explica Bergman.
El equipo de investigadores elaboro el índice a partir de datos de un estudio de la población mexicano-americana. Se confirmó la exactitud de la escala con un dispositivo avanzado llamado de doble absorción de energía de rayos X o un escáner DEXA. Las pruebas en un estudio de los afroamericanos mostraron resultados similares, lo que sugiere BAI se puede utilizar en diferentes grupos raciales.
Con su estudio demostraron que el BAI, calculado como (circunferencia de cadera / estatura) fue un buen predictor del porcentaje de grasa para los hombres y mujeres". El BAI se valida con el patrón de la absorción de energía dual de rayos X (DEXA). "Será muy fácil para un médico o una enfermera elaborar este índice para cada paciente, usando una calculadora, un programa de ordenador o una aplicación para el celular", dice Bergman.
En la actualidad se tienen datos precisos confirmados en dos poblaciones étnicas (méxico-americana y afro-americana) pero es necesario continuar trabajando con otras poblaciones, lo cual está en marcha. También será importante ver si el índice puede predecir con fiabilidad el porcentaje de adiposidad en niños y predecir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
La obesidad se ha convertido en una epidemia mundial, con más de quinientos millones de personas, o uno de cada 10 adultos, en todo el mundo, lo cual significa más del doble de las cifras en 1980. Las enfermedades relacionadas con la obesidad representan casi el 10 por ciento de los gastos médicos de EE.UU., o un estimado de $147 mil millones al año.
Bergman RN, Stefanovski D, Buchanan TA, et al, 2011. Available at: www.nature.com/oby.
--Miguel Leopoldo Alvarado
Fundador y Presidente