IMC y perímetro de la cintura predicen el riesgo de muerte
El mayor trabajo hecho hasta hoy sobre obesidad y mortalidad, de la cohorte de EPIC, ha ratificado que el índice de masa corporal demasiado alto o bajo, la circunferencia de la cintura y la relación cintura-cadera son factores predictores de muerte, según se publica hoy en NEJM.
Patricia Morén. Barcelona 13/11/2008
El estudio más completo realizado hasta ahora en obesidad y mortalidad ha confirmado que un índice de masa corporal (IMC) muy elevado o muy bajo incrementan el riesgo de mortalidad y que el perímetro de la cintura es un factor predictor independiente de este riesgo, según Carlos A. González, jefe de la Unidad de Nutrición, Medio Ambiente y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología y coordinador del estudio EPIC en España (a nivel europeo lo es Elio Riboli, del Imperial College, de Londres.El estudio incluye a diez países: tres representativos del sur de Europa (España, Italia y Grecia); tres de Centroeuropa (Francia, Alemania y Reino Unido), y cuatro del norte (Holanda, Dinamarca, Suecia y Noruega). De estos países se han implicado veintitrés centros de investigación que han reunido una cohorte de 500.000 individuos entre 1993 y 1998, de la que los centros españoles participantes desde Cataluña, Navarra, Asturias y País Vasco han reclutado a 40.000 sujetos.
El estudio que publica hoy The New England Journal of Medicine -cuyo primer firmante es Tobias Pischon y Antonio Agudo, del ICO, uno de sus autores- se basa en una muestra de 359.000 sujetos de los 500.000 de la cohorte de EPIC, tras descartar el resto por distintos motivos. Tras seguirlos un promedio de 9,7 años hasta su muerte, se han registrado 14.723 defunciones. Su objetivo ha sido analizar la influencia de los parámetros antropométricos y la obesidad en la mortalidad de la cohorte estudiada: el peso, la altura, el IMC, la circunferencia de la cintura y la de la cadera, así como la relación entre ambas.
Su relevancia estriba en que se trata del estudio más completo hecho hasta ahora sobre obesidad y mortalidad "por los parámetros medidos, la población y sus años de seguimiento".
Resultados
Los resultados han demostrado que, en hombres, un IMC>35 se asocia con un riesgo relativo de muerte de un 1,94, lo que representa un 94 por ciento más de riesgo respecto a una persona con un IMC normal. Y que un IMC<18,5 se relaciona con un riesgo relativo de 2,3, lo que significa un aumento del riesgo de morir de 130. "Es un dato muy importante, porque refleja que hay un riesgo de mortalidad tanto por obesidad como por excesiva delgadez.
Este riesgo aumenta mucho cuando se está muy por encima o muy por debajo del IMC normal", ha declarado González. En mujeres los resultados han sido similares. Un IMC >35 se asocia a un riesgo relativo de un 1,65, equivalente a un 65 por ciento más de riesgo de mortalidad respecto a un IMC normal; y un IMC<18, a un riesgo relativo de 1,71, es decir, un 71 por ciento más de riesgo de muerte.
En las personas con un IMC elevado las principales causas de muerte son los episodios cardiovasculares y el cáncer y, en las delagadas, son respiratorias, lo que podría asociarse al tabaquismo, aunque debe estudiarse.
En el estudio se ha observado un menor riesgo de muerte en varones con un IMC de 24,3 y mujeres con uno de 25,3.
Otro importante factor predictor independiente de mortalidad es la circunferencia de la cintura. En mujeres con 89 cm de cintura, el riego relativo de muerte es de 1,78, un 78 por ciento más respecto a la mujer con 70 cm; y en varones con una circunferencia de 96,5 a 102,7 cm el riesgo relativo es de 1,63, que equivale a un 63 por ciento más de riesgo, frente a varones con circunferencia menor de 86 cm.
Trascendencia clínica
Los resultados publicados del EPIC en el NEJM tienen una gran trascendencia para la clínica que Carlos A. González sintetiza así: los médicos deberían tomar las medidas tanto de peso como de la altura para estimar el IMC, así como la medida de la circunferencia y de la cadera; y la circunferencia de la cintura y el cociente cintura-cadera son factores predictores de mortalidad independientes del IMC. De hecho, las cifras que se han tomado hasta ahora como límite de este riesgo (102 cm en varones y 88 en mujeres) deberían revisarse, ya que el estudio ha obtenido una gráfica donde ya se aprecia riesgo de muerte a partir de 95 cm en hombres y 78 en mujeres. Y se ha visto que con un índice cintura-cadera>0,89 ya hay un aumento de riesgo de mortalidad significativo, del 15 por ciento, y que sube al 68 por ciento cuando es de 0,99.
Además, el médico que halle un paciente con un IMC bajo pero con una circunferencia de la cintura elevada debe tener presente que tiene obesidad abdominal y un riesgo muy elevado de mortalidad.
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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
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