entrevista al cardiólogo Valentí Fuster
"La sociedad de consumo es el principal enemigo de la salud"
Valentí Fuster es posiblemente el mejor conocedor de las enfermedades cardiovasculares del mundo, que investiga desde su puesto de director del Instituto Cardiovascular de la Mount Sinai School of Medicine de Nueva York y desde la presidencia científica del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares.
gaceta.es - 09-08-09
El doctor Valentí Fuster ha elegido para su estudio la localidad barcelonesa de Cardona
Somos lo que comemos. No es exactamente así, pero el doctor Valentí Fuster sabe que los hábitos alimenticios que se adquieren de pequeño tienen una gran repercusión en la salud de adulto. Ahora quiere demostrarlo científicamente a través del programa SI! (Salud Integral) y conseguir que los niños adquieran unos conocimientos que les permitan de mayores modificar sus hábitos para que tengan una vida más saludable.
¿Por qué este proyecto SI! con niños?
El proyecto tiene una historia previa en Bogotá (Colombia) con 6.000 niños, de un estrato que no se encuentran entre los más ricos ni los más pobres, a los que hemos propuesto esta educación en la salud para que lo recuerden de adultos. Hay una gran implicación de los niños, de los padres, de las escuelas, y parece que han captado la información, aunque habrá que realizar una monitorización para ver si cuando llegan a adultos hay una incidencia. "Hay muchos muertos en el mundo por enfermedad cardiovascular, que tres siglos atrás ni siquiera existía"
Y en España ha decidido hacerlo con 1.200 niños de Madrid y de Cardona. ¿Por qué?
Se nos ocurrió que España no debe ser diferente de otros países. En Madrid lo hacemos porque soy amigo de la directora de la escuela que participa, y en Cardona por mi vinculación como hijo adoptivo de la localidad y a través de la Fundación Vila Medieval de Cardona. Participan tres escuelas de esta localidad, una privada y dos públicas. Después seguirán otros estudios, en Harlem (Nueva York) y en Italia.
A los niños ya les enseñan en la escuela que hay que comer variado, qué es bueno y qué no. ¿Qué pretende con su plan?
Es un plan piloto. No es sólo una cuestión de educación, sino de conseguir que emocionalmente crean en lo que se les ha educado. En un mundo consumista todo va en su contra. Es importante que sepan captar qué es lo que tiene importancia en la vida. Por ejemplo, usted sabe que fumar es malo. Pero si le enseño una radiografía con el pulmón de un fumador y otras con el de un no fumador reaccionará emocionalmente. Lo que queremos es que se vean las opciones, las ventajas y desventajas de cada opción. Para ello hay que utilizar medios que tengan impacto.
¿Por qué un plan sólo con 1.200 niños?
Tengo la palabra de gente importante que querría hacerlo en todo el sistema educativo. Pero hay que empezar con planes pilotos, como el de Bogotá y ahora el de Madrid y Cardona, después Nueva York... El de aquí es importante, porque hay participación pública y privada, porque hay una gran capital como Madrid y una localidad pequeña como Cardona. Es un buen programa piloto. "Esta dolencia entra en países pobres y crea la paradoja de sociedades que mezclan raquitismo con obesidad"
¿Pero habrá que esperar a que los niños sean adultos para conocer los resultados reales?
Monitorizaremos los resultados. Pero en Colombia, en dos años y medio, ya se notan cosas en las escuelas, en las familias...
Aunque pueda parecer sorprendente, las enfermedades cardiovasculares causan más muertos que los accidentes de tráfico.
¿Por qué?
El principal enemigo es la sociedad de consumo, el sedentarismo. Hay que romper con ello. Ahora vas a una escuela y los niños no juegan en el patio, sino que están sentados en la escalera con los ordenadores, los móviles. Hay que tener en cuenta que es una enfermedad que ha venido con la sociedad de consumo. Hace tan solo tres siglos las enfermedades cardiovasculares ni siquiera existían.
¿Es por tanto una enfermedad ligada al desarrollo, a los países más ricos del planeta?
No. Entra en los países pobres. A través de las compañías de comida rápida que pueden ofrecer comida barata. El resultado es paradójico, porque vemos países en los que junto a gente raquítica por el hambre hay también obesidad.
Por lo tanto, ¿ el proceso de globalización va en contra de esta enfermedad?
Sí, pero hemos hecho estudios y se pueden buscar alternativas para conseguir una alimentación barata que no sea nociva en estos países.
Si quiero estar sano y vivir muchos años, ¿qué debo hacer?
Cuatro mensajes claros: hay que hacer ejercicio físico, controlar la alimentación, no fumar ni beber, y conocer el propio organismo con un control de la hipertensión. La alimentación es básica, hay que buscar platos con colorido, que incluyan verduras, cítricos, frutas, que tienen sustancias antioxidantes.
Usted vive en Estados Unidos, donde el sistema sanitario está en crisis.
El programa de salud en Estados Unidos debe cambiar. La tecnología lleva a una situación económica insostenible, en el que se dedica el dinero a tratar la enfermedad, no a la prevención. El presupuesto para salud cardiovascular se ha triplicado en diez años, pero un 20% de la población no tiene seguro de salud.
¿Podrá el presidente Obama reformar definitivamente el sistema?
El temor es que se encuentre con las barreras habituales en un sistema tan complejo, o que quiera hacerlo demasiado rápido. El gran reto de la presidencia de Obama es la salud, pero se va a encontrar con una sociedad que no va a ceder fácilmente. Aún así, pienso que si alguien puede sacar adelante esta reforma es él.
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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
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