Comunicado 069
Secretaría de Salud
Ciudad de Méixco
- El alto consumo de grasas dañinas aumenta el riesgo de enfermedades relacionadas con la dieta, como las cardiovasculares y cerebrovasculares
- Recomiendan especialistas el uso de aceites de origen vegetal, margarina suave de alta calidad en lugar de mantequilla, además de semillas y nueces
En México, de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la población mexicana tiene un consumo promedio de grasas totales que van en línea con las recomendaciones de organismos nacionales e internacionales de salud, es decir, entre 20 y 35% de la energía total que se requiere al día, sin embargo, el mayor consumo es de grasas saturadas o dañinas.
Así lo señaló el Director de Investigación en Políticas y Programas de Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Salvador Villalpando Hernández, quien precisó que la población mexicana consume 11% más grasas saturadas de lo permitido, lo que la pone en riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la dieta, como las cardiovasculares y cerebrovasculares.
El especialista del Centro de Investigación en Nutrición y Salud afirmó que el consumo de grasas polinsaturadas o buenas por parte de la población mexicana se encuentra dentro de los rangos recomendados, lo cual es benéfico para la prevención secundaria de padecimientos crónicos.
Al participar en la plenaria: Recomendaciones sobre la ingestión de grasas en la dieta, dentro del 13 Congreso de Investigación en Salud Pública, que se llevó a cabo en el INSP en Cuernavaca, Morelos, recomendó hacer cambios sencillos en la dieta como sustituir lácteos elaborados con leche entera por productos bajos en grasas o descremados, carnes con grasa por las de tipo magra y pescado y el uso de aceites de origen vegetal en lugar de grasas de origen animal para la preparación de alimentos, así como margarina suave de alta calidad en lugar de mantequilla.
En la plenaria, el Presidente de la Unión Internacional de Ciencias de la Nutrición (IUNS), Ricardo Uauy, dio a conocer investigaciones recientes que muestran que la población está confundida respecto del consumo de grasas, porque está convencida que todas son dañinas.
Asimismo, que la calidad de las grasas en la dieta de la mayoría de la población no corresponde a un consumo saludable y adecuado porque el de las dañinas es muy alto, mientras que el de las esenciales es bajo, lo que trae consecuencias negativas en la salud y bienestar de niños y adultos.
Explicó que las grasas esenciales se denominan así porque el organismo las requiere todos los días pero no las puede fabricar, de modo que las personas deben consumirlas como parte de la dieta diaria saludable. Esos ácidos grasos son indispensables para el crecimiento y desarrollo, para mantener el corazón y las arterias saludables y mejorar el perfil de colesterol en sangre, lo cual ayuda a disminuir el riesgo de problemas cardiovasculares, comentó.
Las fuentes principales de grasas esenciales son los aceites vegetales como girasol, soya, canola o linaza; en productos derivados de los mismos como margarinas, aderezos y mayonesas, además de las semillas y nueces.
En tanto que las grasas dañinas son las saturadas y grasas trans, son sólidas a temperatura ambiente, como la manteca y mantequilla.
Fuente: Dirección General de Comuncación Social. Secretaría de Salud, (SALUD).
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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
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