En Inglaterra pondrían IVA a comida grasosa
Advirtiendo que la obesidad es una enfermedad que le cuesta mucho al Estado, científicos proponen gravar los alimentos ricos en grasas, sal y azúcar.
Gravar con impuestos los alimentos ricos en grasas, sal y azúcar, como la leche, la tocineta y las galletas, podría evitar que hasta 3.200 personas mueran por enfermedades coronarias en el Reino Unido cada año, según un estudio publicado ayer.
Científicos que han utilizado una fórmula matemática para calcular el efecto de los impuestos al valor agregado sobre la demanda de algunos alimentos han encontrado que tal carga impositiva alteraría los hábitos alimentarios, reduciendo las muertes por ataques al corazón y apoplejía en 1,7 por ciento.
El estudio, publicado en el Journal of Epidemiology y Community Health, analiza tres tipos de impuestos: uno sobre los productos lácteos ricos en grasas saturadas como la mantequilla, queso y la repostería industrial; otro sobre productos no saludables seleccionados según una escala; y un impuesto sobre una gama de productos con el objetivo de mejorar la salud. Este último método sería el más caro, al aumentar en 67 peniques (1,36 dólares) a la semana la factura familiar del supermercado.
"El éxito de cualquier impuesto sobre los alimentos grasos depende de los cambios en los modelos de compra de comida con el resultado de una dieta más saludable", dijo Oliver Mytton, médico en el Queen's Medical Centre en Nottingham, Inglaterra, autor del informe.
Un aumento de la obesidad, que está presionando los presupuestos públicos de salud, alimenta un debate sobre si los gobiernos deben intervenir en los precios de los productos alimenticios para hacer más saludables las dietas nacionales.
Los alimentos que tienen mucha grasa están contribuyendo al aumento de enfermedades cardíacas, diabetes y de ciertos tipos de cáncer.
POLITICA FISCAL 'ANTIGORDURA'
"Una política fiscal contra la obesidad, bien diseñada y con un objetivo bien delimitado, podría ser una herramienta útil para reducir el peso de las enfermedades relacionadas con la alimentación", escribió Mytton.
Gravar la alimentación para mejorar la salud pública tendría que llevarse a cabo de forma diferente a los casos del alcohol o el tabaco, dijo el autor. "Hay diferencias importantes entre el tabaco o el alcohol y la comida", precisó.
El estudio revela que gravar fiscalmente solo las principales fuentes de grasas saturadas, las incluidas en el primer grupo del análisis, tendría como consecuencia un aumento del consumo de la sal, por ejemplo.
El Reino Unido ya aplica un impuesto al valor agregado del 17,5 por ciento sobre repostería, helados, bebidas y aperitivos salados.
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado Saldana
Fundador y presidente.
