En Suecia la probabilidad de un niño de morir antes del primer año es de 0.5%, en Bolivia en los hogares pobres, 20 veces más, un 10%.
Estas situaciones no son fatales. Dependen de lo que hagan las políticas públicas y la sociedad.
El reconocido programa "60 Minutos" mostró en su última edición un ejemplo concreto. En Niger uno de los países más pobres del planeta millones de niños perecían por desnutrición. "Médicos sin Fronteras" les está proporcionando un alimento que sintetiza lo que necesitan, tiene muy buen sabor y cuesta un dólar diario. El programa mostró cómo muchos de los niños casi apagados y al borde de la muerte, se convirtieron en poco tiempo en alegres, y llenos de vida.
En Estados Unidos está empezando a dar resultados la acción de los distritos escolares y los estados frente a un problema grave de salud infantil. El 17% de los niños y jóvenes estadounidenses de 2 a 19 años son obesos. El doble que hace 10 años. Entre las causas centrales está la ingestión de "comida basura" a través de las expendedoras de alimentos ubicadas en las escuelas, y las papas fritas en las cafeterías.
Entre el 2000 y el 2006 pasó de 4 a 30% el números de distritos escolares que prohibieron a sus escuelas vender comida basura y se redujeron, de 40 a 19% el número de escuelas que ofrecen papas fritas, aumentaron del 31 al 46% las cafeterías escolares que utilizan quesos con pocas grasas, subieron al 55% las que remueven la piel de los trozos de pollos antes de cocinarlos, y del 30 al 46% las que venden agua embotellada. Los niños pueden encontrar ahora con facilidad ensaladas, frutas y yogures en las cafeterías. A ello se suma que pasaron de 46 a 64% las escuelas que han prohibido el ciga- rrillo.
La sociedad resolvió que los mercados requerían regulación en cuestiones tan decisivas para la salud de los niños, y cambio el curso cada vez más regresivo que estaba tomando la situación.
En la misma dirección un panel del más alto nivel de la agencia reguladora de medicamentos termina de proponer que se retiren de los estantes los productos para resfriados de niños menores de 6 años de edad porque no tienen ningún efecto, y en algunos casos han causado daños.
En América Latina tienen alta presencia problemas como algunos de los mencionados, desnutrición (16% de los niños tienen una talla inferior a la que deberían tener según su edad), y promoción entre los niños de comida basura o con grasas trans dañinas para su salud.
La Organización Panamericana de la Salud, pionera en enfrentarlos llamó recientemente a los grandes productores de alimentos a erradicar el contenido de grasas trans.
Las políticas públicas, la sociedad, y la responsabilidad social de las empresas deberían formar un frente común para que el discurso de que los niños son la primera prioridadse transforme en hechos concretos, lo más delicado de todo es la protección efectiva de su salud.
Asesor Principal de la Dirección del PNUD/ONU para América Latina
kliksberg@oal.com
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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado Saldana
Fundador y presidente.