En ningún país del mundo ha sido combatida la obesidad, justificó Eduardo González Pier La mala alimentación del mexicano es un problema tan arraigado como difícil de combatir, tan así que en ningún país del mundo ha sido combatida la obesidad, justificó Eduardo González Pier, jefe de la Unidad de Análisis Económico de la Secretaría de Salud.
Al ser cuestionado durante el panel de Salud y Calidad de Vida, el funcionario federal aseguró en primera instancia que la lucha contra las enfermedades derivadas por la obesidad, como la diabetes e hipertensión es "muy difícil" y requiere, más que la acción gubernamental, un cambio en la cultura del mexicano, que "desde hace siglos es poco nutritiva y mala".
Dicho comentario surgió tras ser cuestionado por el ciudadano Sergio Obando, quien sugirió previamente imponer impuestos más graves a las empresas dedicadas a la producción de comida chatarra, al igual que colocar señales de advertencia en dichos productos, tal cual se hace con productos como el tabaco y el alcohol.
"Es relativamente difícil hacerlo, no simplemente por las actividades industriales que suelen vender tanta comida chatarra, son temas que se puede hacer mucho desde el punto de notificar información sobre el contenido nutricional de todo lo que se produce en forma industrial, pero en particular esto reside en muchos aspectos culturales".
"La dieta del mexicano es difícil de cambiar y además es poco nutritiva, son cosas de siglos que es así.
Es difícil cambiar patrones por parte del gobierno pero también por parte de las familias, mucha alimentación que no nutre se origina en los hogares, no solo por parte de la industria y actividades sociales".
Literalmente, González Pier dijo que la alimentación no depende totalmente del gobierno, y éste no puede participar en un tema "muy complejo y difícil", ya que uno debe ser objetivo y no es fácil "partir la raya" entre los alimentos nutritivos, que "en alguna medida no nutren", y los que se considera "no nutritivos" que en alguna instancia tienen beneficios.
Respecto al tema de los impuestos, el funcionario no resaltó alguna acción en contra de la producción de chatarra, más bien apoyó el punto en que "no es fácil cobrar más impuestos, ya que en México no hay una cultura de pagar impuestos".
Dicha frialdad para tratar el tema originó que el mismo ciudadano reiterara su petición, ante la visible molestia del funcionario, diciendo que esa respuesta le pareció "débil" y en ninguna medida satisfactoria, ya que eso demuestra que las autoridades sanitarias tienen "problemas de interés" que los obligan a no hacer nada al respecto.
En ese entorno, el ciudadano recordó que según el Triángulo de las Necesidades, expuesto por el ideólogo Abraham Maslow, para poder algún día alcanzar la máxima realización de las necesidades, el estado fisiológico del individuo debe ser óptimo, lo cual no puede ser alcanzado a su vez, con una alimentación deficiente como la que el mercado y el Estado permiten que prevalezca entre los ciudadanos.
Sin entrar más en detalles, el funcionario confirmó el hecho de que la diabetes y la obesidad en general se están convirtiendo en epidemias para México, creando grandes trastornos en la economía familiar, en la sociedad y en otros hábitos.
Recordó que el sedentarismo en los niños de hoy es muy diferente al de hace 30 años, cuando diferentes actividades lúdicas ayudaban a conservar una dinámica, estar siempre en movimiento, aunque hoy en día, los juegos electrónicos, la falta de ánimo por el ejercicio, y lo que es más grave, la falta de infraestructura y apoyo humano en los planteles educativos públicos ayudan a conservar la idea de que cambiar el estado de las cosas…es muy difícil.
